"I am half-sick of shadows", said the Lady of Shalott. Pintor: John W. Waterhouse
El verso da título a mi poema favorito de Blanca Andreu, extraído de su libro: De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall, con el que consiguió el premio Adonais de poesía en 1981. "El día tiene el don de la alta seda" es un endecasílabo con mucha fuerza, bien por el ritmo yámbico de sus acentos en sílaba par o por la musicalidad de sus sucesivas aliteraciones consonánticas en "D" (que se repite en 4 ocasiones), "L" (otras 4), "N" (sólo dos veces, pero una en sílaba acentuada, con lo cual tiene doble sonoridad) ... ; como siempre, el ritmo es explicable, la belleza, no. Hay misterios que escapan a la retórica, una lectura entre líneas imposible de descifrar por la estilística, un conjunto de signos desconocidos para los semióticos, algo que procede de la revelación y el caos. Este poema de Blanca Andreu, de tono surrealista, posee una musicalidad extraordinaria y unas inquietantes imágenes. Espero que os guste.
El día tiene el don de la alta seda
pétalos desandados por el pie de la noche,
monedas en corolas, eso dije.
Pero se izó la nube de magnolia hasta llegar al núcleo ahogado,
estambre eléctrico y pistilo triturado de amor,
monedas deshojadas por el terrible cheque templario,
o bien las brujas vírgenes prudentes
y la plomiza nada milenaria.
El día tuvo el don de la alta seda,
amor mío, amor mío, y por eso aún escúchame,
por eso te repito el perdido poema,
amor mío, amor mío, tu voz que amé y que cruza
las pupilas moradas de los puentes
y tu olor habitado, azul, y todo
lo que ahora abandono y abandonas
no sé con qué propósito,
ni sé de qué manera clandestina,
ahora, mientras yo rompo
la idea de tu rostro
y continúo ignorando
qué invierno,
qué arteria barroca del diciembre aquél,
qué orden despierto es el tuyo
mientras yo vivo sola, y duermo, y te detesto.
BLANCA ANDREU